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  • Foto del escritorRevista Adynata

El Arrebato del aura / Dalila Iphais Fuxman

Era una noche de junio, el otoño ya había arribado a la ciudad. Coqueteaban sus hojas al viento, las veredas se vestían de colores tierra. Hacía frío, nada grave, unos doce grados. Era fin de semana, sábado. Ella caminaba sola por una avenida del barrio de Boedo. Como quien olvida que carga con el peso de un nombre. La invadían pensamientos de pequeñas libertades:


- ¿Qué pasaría si me desvío, si no llego? "Chica desaparecida camino a una fiesta", ¿sería ese el titular de los diarios al día siguiente? ¿Alguien notaría que ya no soy parte de este mundo? Mundo, que problema...  ¿Él, se extrañaría de que nunca llegué, de que no nos encontramos? Bueno, dejemos el drama... ¿Qué pasará, ahora, cuando lo vea? Estoy nerviosa, hace tiempo que los días se escapan entre mis dedos. Me siento gris, materia gris, recuerdo los hombres grises de un cuento que leí cuando era chica "Momo". Hoy quiero que sea diferente, quiero colores, quiero sentir, quiero saberme viva con el cuerpo acompasado. Cuerpo, ese tan ajeno a mí con quien nos paseamos por la ciudad, jugando a que nos entendemos, aunque no paramos de ser dos extraños. Hay gente que cree en la energía y con eso le basta, a veces quiero ser de esa gente. Por momentos tengo la sensación de que podría escribir algo con lo que pienso, un libro, una novela, un cuento... escribir es como desnudarse ¿escribir es como desnudarse? Uf! Que complicado! ¿Qué sería, entonces, leer a alguien? Volviendo a él, ¿Qué pasará? ¿él sabe? ¿sabe?


No había casi nadie en la calle a eso de las diez. La noche había decidido llegar acompañada de una brisa que la hacía sentir conectada con lo que pasaba. En el aire un presagio, casi un deseo: "algo va a pasar". 


- Algo ¡¡¡ tremenda palabra!!! Llena y vacía los cuerpos de nada, tan insustancial que la aborrezco, y tan real que tiemblo... Si, más bien algo tiene que pasar, esta grisisitud me enloquece. Día tras día me pregunto ¿qué sentido tiene todo esto?


- Voy a cambiar de canción. Hay quienes tienen la capacidad de hacerme llorar de tristeza y ponerme muy contenta, por eso me gustan. Me gustan los covers, a veces las copias le disputan al original.  ¿Una canción diferente? ¿Spaghetti del rock? Yo vivo en una ciudad, Pupilas lejanas... "no soy tu chica ni tu verdad", me encanta esa frase, me gusta como la pronuncia cuando la canta, es tan desafiante!!! Ella sabe de intensidades. 


La esperaban en lo de un amigo para ir a la fiesta. 


- Es un cuelgue Aura, si dijo que ya salió, se debe estar maquillando todavía... ¿abrimos una birra hasta que caiga?

- Dale de una, me re va! ¿Viste que no toma ella? 

- ¿Nada de nada o solo birra?

- Nada, cero alcohol ¿Raro no? Bueno, todos tenemos nuestros mambos... igual no hay apuro, caemos cuando caemos a la fiesta...


La caminata no tenía apuro, eran unas 12 o 15 cuadras. Caminar, pensar y escuchar música a la vez lleva su tiempo...


- A veces creo que los músicos de la actualidad son los filósofos contemporáneos. Drexler sabe de Spinoza, de Epicuro, de Althusser y su materialismo aleatorio: "... igual que hace millones de siglos en un microscópico mundo distante se unieron, dos células cualquiera. Instinto dos seres distintos... Dulce magnetismo dos cargas opuestas buscando lo mismo". ¡Es muy genial! Bueno el Indio también: "un angel para tu soledad" te habla de esa servidumbre por la que luchamos y perseguimos como si  se tratase de algún ejercicio de  libertad. Esta bueno lo que acabo de flashear, cuando llegue lo voy a tirar como polémica con los pibes... Tenía ganas de salir de casa un poco, veremos en qué decanta la noche... No es tarde, ni estoy lejos, la estoy pasando bien aunque creo que estoy muy mambeada en general ¿Qué piso era? Lo tengo anotado en la libreta de escritura del celular, que geniales estos bichos mal que nos pese... a ver a sí "10 d".


En eso un falcon verde cruza la avenida Belgrano, cruzó con todo, la gente está loca- pensó Aura. Que con semejantes auriculares, solo escuchaba la música y sus pensamientos. Se veía al hombre del auto mover los labios, como gritando algo, no se preocupó mucho por el contenido y siguió el paso. Si sigo así, no llego más- pensó. La cuadra siguiente estaba sumamente oscura, era de esas cuadras que uno camina con paso agitado, esperando ver más luz al llegar a la esquina próxima. 


Lo inquietante es que esto nunca pasó, Aura no llegó nunca a la luz, la próxima esquina sólo se alejó, se movió, se murió, desapareció... Algo me dice que Aura también.


Entre...


Entre el chillido de un motor que frena de golpe

Entre los gritos de una chica que siente un golpe

Entre empujones y aceleradas que no paran

Entre: nena no digas nada, quedate callada

Entre fabiana cantilo y el silencio

Entre voces extrañas, cuerdas y amenazas transcurrió esa noche.


Lo que vino después no tiene palabras, no tiene extensión, no tiene sentido y no cabe el morbo de describirlo en detalle más que con un espacio de silencio... para que cada quien esboce algo de lo que ocurrió...



Así debiera terminar el cuento para que ustedes entiendan lo que pasó, para que intenten figurarlo, para  que lo  acoten como para poder dormir a la noche, sin pesadillas.  No existen palabras de este mundo que describan lo que allí pasó, pero existe gente dispuesta a alojar las que se puedan pronunciar y existe otra gente que no...


El tiempo como suspensión, ya no es tiempo ¿Qué pasa cuando te suelta la mano el tiempo? ¿Seguís vivo? ¿Estás? ¿Sos? ¿Qué pasa con el arrebato de una vida? ¿Con la muerte? ¿Qué pasa cuando queda sólo un cuerpo que camina? Que funciona sólo en su disfuncionalidad, marcado de cicatrices que lo constituyeron y destruyeron en distintos tiempos y temporalidades. ¿Existe el espacio cuando te vendan los ojos? ¿Existe el otro cuando es sólo una voz que te hostiga o que calla? ¿Qué queda del existir después de esto? ¿hay después de esto?


Aura sos vos, soy yo, sos vos y yo, somos todos lo que permitimos el arrebato de un alma, de una potencia de lo que podría ser y que por algún maldito "algo" no llega a ser... o hace lo que puede, con lo que queda:


Lo que queda del día, lo que queda del cuerpo, lo que queda de la ciudad, lo que queda de los amores, lo que queda del alma, lo que queda de la memoria, lo que queda de ganas. En fin, lo que queda. (M. E. Walsh historias del parque)


Con ese puro dolor de existir, aunque no se sepa para nada el porqué de esa existencia…


¿Por qué algunos cuerpos sobreviven y otros no?- se preguntan sobrevivientes.


¿Qué se hace con tanto odio que ha atravesado un cuerpo?- se preguntan quienes acompañan.


¿Cuántas huellas acalladas soporta un cuerpo?- se preguntan descendencias, que saben y no saben de los dolores que recorrieron esos cuerpos.


¿El Amor vence al Odio?



Andrew Moore La mesa del fondo en La Harmonía (Back Room at the Harmony) 2017 fotografia 177,8 x 228,6 cm


Entre las figuras poéticas y retóricas, Adynata (plural de Adynaton, que suena a palabra femenina en castellano) compone lo imposible. Procura insurgencias, exageraciones paradojales, lenguas inventadas, disparates colmados, mundos enrevesados, infancias en las que “nada el pájaro y vuela el pez”.

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